A Propósito del Incendio en la Amazonia




Durante esta semana hemos visto en noticias y en nuestras redes sociales mucha información sobre ésta terrible tragedia que viene sucediendo en territorios amazónicos de Brasil y Bolivia. Es una verdadera catástrofe ecológica la que se vive, son muchas las hectáreas, y hasta comunidades que han tenido que desplazarse por efecto de las llamas.


Tamaño desastre conmociona al mundo entero, que mira con asombro y preocupación como arde uno de los principales biomas del mundo y todos nos apuramos atribuir responsabilidades y a preguntarnos ¿quién o quiénes son causantes de esto? ¡Que haya justicia!.

            Lo cierto es que la destrucción del bioma amazónico no es algo del 20 o 21 de agosto del 2019, ya son varias décadas donde el extractivismo viene avanzando de manera voraz con la industria petrolera, minera, eléctrica, ganadera y agrícola. Vale recordar la lucha de Chico Méndes, líder del sindicato de caucheros en el estado de Acre (Brasil) que fue vilmente asesinado por liderar una de las mayores resistencias contra la ampliación de la frontera agrícola para uso ganadero en su estado.

            De manera que si vamos alarmarnos por la destrucción amazónica, pues deberíamos estar en permanente alarma, porque entre tantas industrias, con tantos intereses, vienen destruyéndola desde hace mucho tiempo. Hay un elemento que me ha llamado la atención, que me parece muy curioso, y es la relación que hacen algunos entre dicha destrucción con la política partidista, donde vinculan directamente a la derecha latinoamericana representada en Bolsonaro como principal causante y hay flayers como este:




Pienso que es una manera de errónea de buscar la causa de esta tragedia, porque si profundizamos un poco, vamos a encontrar que una de las causas directas y más inmediatas es que en el pasado mes de julio 2019, el gobierno de Evo Morales promulgó un decreto donde se expone o siguiente:
DECRETO SUPREMO N° 3973 
ARTÍCULO ÚNICO.- Se modifica el Artículo 5 del Decreto Supremo N° 26075, de 16 de febrero de 2001, con el siguiente texto: 

“ARTICULO 5.- En los departamentos de Santa Cruz y Beni, se autoriza el desmonte para actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias, que se enmarque en el Manejo Integral y Sustentable de Bosques y Tierra, conforme a los instrumentos de gestión específicos aprobados por la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra – ABT, y sus Planes de Uso de Suelo vigentes. En ambos departamentos se permite las quemas controladas de acuerdo a reglamentación vigente, en las áreas clasificadas por el PLUS que así lo permitan.” 

De dicha información se nota como el gobierno boliviano autorizó la “quema controlada” de ciertos sectores, con la intención de ampliar la frontera agrícola y así poder aumentar la producción ante el crecimiento demográfico. Aunque algunos (un poco más conspirativos) acusan al gobierno boliviano de emprender este decreto con la intención de ceder dichas hectáreas a la agroindustria de soya con transgénicos, para biocombustibles. Lo cual desató esta serie de incendios que ahora se también se ha extendido hasta Brasil donde el gobierno brasileño está en una línea de flexibilizar controles para incentivar la inversión.

Sea cual sea el caso, pretender que este ecocidio que sufre la Amazonía es nuevo, o que es causa de la izquierda o la derecha latinoamericana, pienso que es estar profundamente equivocado. Mi observación se orienta a  que es la idea de extraer los recursos de manera voraz, como si no hubiera un mañana, donde se pretende tener un crecimiento económico infinito basándose en recursos que son finitos, como el petróleo, oro o cobre; la que está causando que no sea solo la Amazonia que se destruya, sino también en regiones de la selva tropical en El Congo, la acidificación de los océanos, la pérdida de corales en los mares costeros y de la biodiversidad en el planeta.

La destrucción de nuestro planeta no tiene ideología política, no es la derecha del mundo que por el solo hecho de ser, está acabando con el planeta. Ahí tenemos ejemplos de países donde gobierna la izquierda con los mismos efectos devastadores sobre nuestro ambiente, tal es el caso de la tiranía venezolana con su proyecto ecocida del Arco Minero en el sur del río Orinoco, o la cantidad de concesiones mineras y bloques petroleros concedidos durante el gobierno de Rafael Correa en territorio amazónico ecuatoriano, sin realizar las debidas consultas previas; o también los impactos de petroleras y mineras en Perú donde sus gobiernos vulneran el derecho a vivir en un ambiente sano y el derecho al agua de calidad.

La promoción del cuidado ambiental y la protección de nuestros ecosistemas, va mucho más allá que un debate de izquierdas o derechas, de capitalismo o socialismo. Ambas tienen en sus agendas el cuidado ambiental en sus últimas prioridades (si es que lo tienen). Aquí el reto que tenemos todos los ciudadanos del mundo es la de cambiar algunos hábitos que generan la demanda para que esos intereses extractivistas existan, tomar un modo de vida austero donde nos preocupemos y ocupemos en mitigar nuestros impactos individuales, para que así podamos incidir en nuestros gobiernos locales para que decidan en favor del cuidado de nuestro entorno, y recordemos siempre que por muy incendiario que se vea el panorama, la sustentabilidad siempre es posible.

Comentarios

  1. Excelente... La deshumanización no tiene partido político... La deshumanización no es sólo en la Amazonía la tenemos en muchos espacios del Globo Terráqueo... Simplificarla a una ideología es minimizar el problema, es minimizar las causas y las consecuencias... Gracias Héctor por compartir esta reflexión.

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  2. Muy buen analisis. En el punto sobre la ideología tienes toda la razón. En Venezuela, el Arco Minero, que ha sido la maldición de los pueblos indígenas, es autoría del liderazgo de la izquierda latinoamericana. Ha sido el banco para financiar mafias y negocios oscuros. Transformaron el paraíso terrenal en un infierno.

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  3. Excelente análisis, igualmente comparto la opinión en que no es tiempo de buscar culpables entre derechas e izquierdas, sino de aplicar metodologías,y procedimientos en el manejo de bosques que esten en concordancia con la sustentabilidad de los mismos.

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  4. "Cuando el destinonos alcance"...titulo de un film q narra la anarquia y destruccion del hombre luego de destruir el ambiente...la "ambicion desmedida" de gobiernos y grupos nos esta condenando a la destruccion mientras nos quedamos de brazos cruzadoso

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  5. El tema aquí es el capitalismo, que cada vez quiere que consumamos más y por ende hay más tala de árboles, destrucción de bosques sin respetar que la PachaMama está destruyéndose cada vez más. Y si dejamos de consumir los productos que éstas producen, solo porque ya no están de moda?? La industria se va actualizando cada día, pero es porque hay un consumismo acelerado y somos quemimportistas con lo que sucede realmente. La Tierra se curará por si sola pero el costo será alto, quizá los seres humanos ya no tengamos cabida, tal y cómo sucedió en la era de los Dinosaurios.
    Me ha dado mucha pena ser testigo de estos incendios que acaban con el ecosistema, el hábitat de muchos animales y plantas, que seguramente ya estaban en peligro de extinción.

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